Este es un ejercicio que disfrutamos muchísimo, pues nos permitió sensibilizar a nuestro cliente respecto a la importancia de la luz en el cuidado del medio ambiente.
Primero nos dimos cuenta de que las rocas donde revientan las olas no tenían fauna. Cuando encendieron las luces nos dimos cuenta por qué. Están utilizando proyectores con luz extremadamente blanca-azulada y esta no favorece el desarrollo de las especies; independientemente de la apariencia o el ambiente que crea.
Para transformar esta realidad empleamos proyectores de exterior a prueba de corrosión, con distintas ópticas que nos permitieran reducir la cantidad de unidades. También empleamos una luz ambarina que resaltara los tonos naturales de las piedras y que permita la proliferación de la vida marina en ese punto.
Después encontramos palmeras con mangueras led clavadas en su tronco. Procedimos a la liberación de las mismas y a quitar los clavos. Una vez terminado esto, colocamos luminarias con doble óptica dirigible para resaltar el tronco de las palmeras y proyectores colocados desde la azotea del restaurante para iluminar la fronda.
Conseguimos respetar la salud de las palmeras, crear un ambiente distinto al lado de la alberca y cuidar el deslumbramiento de las personas que buscan relajarse o divertirse.